Inspirados por nuestro leitmotiv del jardín y guiados por esa mentalidad que siempre nos acompaña, concebimos este proyecto como una muestra de reconocimiento a todos nuestros empleados a nivel global, además de un verdadero gesto de accountability para con el ecosistema. Cuando pensamos en nuestro propio jardín, nuestra primera intención fue la de plantar un bosque corporativo cerca de Tordera, en Barcelona, allí donde habíamos echado nuestras raíces. Pero entonces Treedom llegó para hablarnos de su bosque global y fue cuando empezamos a escuchar los objetivos, necesidades y retos de otras comunidades. Nuestra caja empezó a abrirse, amplificando nuestra mirada y, desde fuera, entendimos que el verdadero impacto de una acción como esta estaba en plantar árboles donde el mundo más lo necesita y no solo donde nosotros deseábamos. Así nace nuestro Jardín Secreto, un bosque "desgeolocalizado" a lo largo y ancho del mundo, de naturaleza agroforestal con impacto medioambiental y social, que toma forma virtual dentro de Treedom y con el que dar un mensaje definitivo: "Si miras de la manera correcta, puedes ver que el mundo entero es un jardín".