El bosque de Icaro Ecology nace de la necesidad urgente y constante de hacer una contribución tangible y significativa para un mundo más sostenible. A pesar de trabajar en el campo de las transferencias, el uso de los principios de la economía circular en todos los ámbitos y la realización de diversas investigaciones en el campo de la tecnología verde nuestra empresa utiliza (aunque lo menos posible) vectores energéticos fósiles. Por eso en Icaro Ecology cuidamos nuestra huella de carbono y siempre tratamos de reducirla y compensarla. Este bosque es una nueva forma -ciertamente no la última- de mejorar la huella de carbono corporativa y contribuir así a un mundo mejor. El futuro de todos está en riesgo y no serán solo las palabras, las reuniones internacionales o las normas las que garanticen un mundo sano a las futuras generaciones, estamos convencidos de que una parte fundamental son los "pequeños gestos" que las empresas o los individuos hacen cada día. Esta es nuestra manera de demostrar que a nuestras palabras siguen siempre iniciativas concretas.