Roba el corazón el dulce canto de las flautas y vibran profundamente los tambores, en todas partes se oyen voces y los árboles velan el rostro de la luna. Melodiosas se casan las preguntas y respuestas, en la llanura resonante de la que surgen las montañas.
Sunthorn Phu
No exageramos al decir que Sunthorn Phu (1786-1855) es el poeta más famoso de Tailandia. Cada 26 de junio, el país le rinde homenaje, leyendo algunas de sus composiciones más importantes. Se trata de una figura fascinante que vivió una vida en la que conoció los esplendores de la corte y la cárcel, el alcoholismo y la vida monástica. Sus composiciones fueron revolucionarias, ya que rompieron con la tradición que pretendía que la poesía se dedicara únicamente a temas específicos y más bien canónicos, vinculados a las costumbres de la nobleza local. Utilizó un lenguaje más popular, tratando temas cotidianos, pero sin renunciar a un lirismo que también se percibe en las pocas líneas que abren este texto.
Este carácter, popular y lírico a la vez, se encuentra en muchos aspectos de la vida cotidiana de Tailandia, al menos la rural, oculta a los circuitos del turismo y la modernidad.
Tailandia no es un país muy grande (aunque tampoco es precisamente pequeño, ya que ocupa el puesto número 52 en el ranking de países con mayor extensión territorial, justo por delante de España), pero su complejidad geográfica se hace evidente a primera vista en el mapa. Para simplificar, las dos áreas principales son la del norte, con una buena parte de territorio montañoso que se adentra en la península de Indochina, y la zona peninsular del sur, que se extiende hasta la frontera con Malasia, con vistas al golfo de Tailandia al este y al estrecho de Malaca al oeste.
Debido a su ubicación, el clima de Tailandia se ve afectado principalmente por los monzones, aunque el particular desarrollo territorial del país hace que existan microclimas muy diferentes en su interior. No obstante, en líneas muy generales, es posible establecer dos fases estacionales: la estación seca (la fresca entre octubre y enero y la cálida entre febrero y abril) y la estación lluviosa (de mayo a octubre).
El trabajo de Treedom en Tailandia comenzó en 2017 en los valles del noroeste del país. Ese proyecto se centró en la plantación de árboles frutales, sobre todo mango, un árbol que tiene una profunda conexión con esta tierra, en la que encuentra un entorno y un clima que favorecen su crecimiento. En 2021, tuvimos la oportunidad de volver a trabajar en Tailandia, iniciando un nuevo proyecto que crece año tras año.
Nos encontramos en la provincia de Surin, en la zona interior del país que limita con Camboya. Estamos lejos de las rutas turísticas clásicas y se trata de una región tradicionalmente agrícola. Para entender el clima de la zona, hay que tener en cuenta que estamos en la parte de Tailandia que se ve afectada por las lluvias de los tifones, que suelen concentrarse entre septiembre y octubre. Los tifones son los ciclones tropicales que se desarrollan en la cuenca noroeste del Pacífico y son precisamente los que afectan a esta zona de Tailandia.
La vocación agrícola de esta región de Tailandia pasa históricamente también por el cultivo de árboles frutales. Por eso, nuestro proyecto se centra en la creación de sistemas agroforestales capaces de permitir la coexistencia de numerosas especies. Una forma de aprovechar al máximo los recursos naturales y las competencias humanas de la zona. Los árboles de mango, guayaba, pomelo, plátano, aguacate y coco son algunos de los que hemos elegido, junto con las comunidades locales, y los estamos plantando para que crezcan frondosos y den muchos frutos, que, por supuesto, serán de los agricultores que cuiden de los árboles.
Pero también hay algunas especies muy especiales, como el longuián, que produce frutos comestibles similares a los lichis, y el durián, conocido por el penetrante olor de sus frutos. Por último, pero no menos importante, también hay especies, como la amboyna, capaces de enriquecer el suelo con nutrientes.
árboles plantados en Tailandia
beneficiarios implicados en Tailandia