Jane Goodall
El 1964 la República de Tanganica y el Sultanato de Zanzíbar, dos estados que se habían independizado unos poco años antes, decidieron unirse en un solo estado al que había que darle un nombre. Se optó por la fusión de los dos nombres originales. Así, el 26 de abril de 1964, nació Tanzania. Precisamente, en este país africano recién nacido se constituyó en 1969 el Parque Nacional Gombe Stream, impulsado por las batallas de una joven etóloga y antropóloga inglesa, Jane Goodall. Los estudios de Goodall sobre la comunidad de primates del parque Gombe Stream siguen siendo hoy una piedra angular de la literatura científica sobre esta materia.
Por su ubicación estratégica en la costa oriental del continente africano, el territorio de la Tanzania actual se ha considerado durante siglos un punto de intersección para el tráfico, el intercambio y el contacto entre el mundo árabe, el persa y el bantú.
Los occidentales comenzaron a explorar sistemáticamente el territorio actual de Tanzania en el siglo XIX. En este sentido, fueron particularmente famosas las exploraciones de David Livingstone en busca del nacimiento de las fuentes del Nilo.
Hoy, Tanzania es un país con un extenso territorio y rico en lugares únicos en el mundo. En el noreste, principalmente montañoso, se encuentra el Kilimanjaro, el pico más alto del continente africano. También en el norte, pero en la vertiente occidental, comienza la región de los Grandes Lagos, donde se encuentran el lago Victoria y el lago Tanganica. No obstante, puede que los parques naturales sean la mayor atracción que Tanzania puede ofrecerle al mundo. El Parque Nacional del Serengueti, el famoso Ngorongoro, la reserva de Selous, el parque de Mikumi y el ya mencionado Parque Nacional Gombe Stream.
Tanzania es un país grande con un enorme patrimonio natural y una población en crecimiento. Creemos que el desarrollo sostenible del país solo puede darse mediante una sensibilización generalizada hacia el medioambiente y un uso perfectamente equilibrado de los recursos que le ofrece a las poblaciones locales. Por ello, hemos decidido apostar firmemente por Tanzania para desarrollar nuestros proyectos, cuyo objetivo es lograr tanto la conservación de los entornos naturales como la integración de árboles en los sistemas agrícolas locales.
Por tanto, el primer frente de nuestro trabajo es la formación. En este sentido, cabe señalar que, en muchas áreas del país con gran vocación agrícola, el conocimiento de los sistemas agroforestales y su aplicación tradicional son un valor importante que permite trabajar colaborando plenamente con las comunidades locales.
La inmensidad del país y la variedad de sus ecosistemas permiten realizar proyectos diversos, además de probar nuevas prácticas. En Tanzania hemos desarrollado los primeros proyectos en los que hemos incluido la apicultura como una buena práctica para enriquecer la biodiversidad del lugar y ofrecer vías de ingresos alternativas.En lo que respecta a la conservación y la recuperación de los entornos naturales, intervenimos mediante la plantación de manglares.
Todo ello además del trabajo en los sistemas agroforestales, que integran cultivos hortícolas y estacionales, con árboles frutales y forestales. En particular, cabe señalar cómo muchas de las especies forestales que plantamos en Tanzania dan frutos que tienen muchas aplicaciones tradicionales por sus múltiples cualidades y que ahora también están encontrando salidas comerciales de considerable interés. Es el caso, por ejemplo, del nimbo de la India.
árboles plantados en Tanzania
beneficiarios implicados en Tanzania