Malawi

Jack Mapanje es uno de los poetas malauíes más famosos y su historia humana ha dado más fama a su obra literaria. De hecho, el poema inicial está extraído de un libro titulado "De camaleones y dioses", publicado en 1981. En esa colección de poemas, muchos vieron una ingeniosa sátira contra el régimen de Hastings Kamuzu Banda, el dictador que gobernó Malaui de 1966 a 1994. Por ese motivo, Mapanje fue encarcelado sin juicio en 1987 y permaneció en prisión hasta 1991. Cuando fue liberado, decidió ir a Inglaterra, donde todavía reside.

Si dejamos de lado la carga política del texto de Mapanje, nos damos cuenta enseguida de que la naturaleza es la protagonista de sus versos, y el nombre Chiuta que se menciona en el poema hace referencia a la deidad creadora de la mitología tumbuka, pero también es el nombre de uno de los lagos del país. De hecho, los lagos son un elemento central de la geografía de Malaui.

Malaui es una franja de tierra situada entre Mozambique, Zambia y Tanzania. No tiene costa, pero su territorio, que abarca algo menos de 120 000 km², está cubierto en más de una sexta parte por masas de agua. El mayor de estos lagos, el lago Malaui, da nombre al país. Se trata del tercer lago más grande de África y el noveno del mundo, y tiene más especies de peces que cualquier otro lago del mundo. Otros lagos importantes son Malombe, Chilwa y, por supuesto, el lago Chiuta.

La presencia de esta gran cantidad de lagos se debe principalmente a que el territorio de Malaui está atravesado de norte a sur por el valle del Rift, cuya actividad marca a todo el país. Se caracteriza por una serie de altiplanos de unos 1000 metros de altura en la parte central y septentrional, mientras que en el sur las altitudes medias descienden y encontramos zonas de llanuras y colinas. El clima es tropical, con una estación seca y más fresca entre mayo y octubre y una estación húmeda y más cálida entre noviembre y abril, cuando se concentra la mayor parte de las precipitaciones.

Treedom trabajó por primera vez en Malaui en 2012. El proyecto que realizamos en ese momento tenía como objetivo indirecto aumentar la productividad agrícola de la zona. De hecho, se plantaron árboles para crear barreras naturales alrededor de las zonas cultivadas, con el fin de disuadir la entrada de animales y la consiguiente pérdida de parte de la cosecha.

Pero ya entonces había una convicción firme de que se podía hacer mucho más, teniendo en cuenta el contexto natural y las importantes oportunidades de desarrollo social que se pueden generar plantando los árboles adecuados, en los lugares adecuados y de la forma adecuada. Así que, 10 años después de ese primer trabajo, surgió la oportunidad ---y la aprovechamos enseguida--- de iniciar un nuevo proyecto agroforestal de unos 20 000 árboles, que pretende ser solo el primero de una serie de proyectos que se llevarán a cabo en Malaui para plantar miles y miles de nuevos árboles en un país donde es posible generar un gran impacto positivo.

El primer paso para iniciar un nuevo proyecto siempre es la creación de un vivero para germinar y hacer crecer los árboles que se plantarán posteriormente. ¡Y el primer paso para crear un vivero es elegir el lugar adecuado! Nosotros hemos identificado una zona alrededor de la bahía de Nkhudzi, en la costa sureste del lago Malaui. Se trata de una zona protegida de los vientos, cerca de las aguas del lago, en un terreno bien drenado, al que se puede acceder fácilmente desde la carretera para poder transportar y entregar fácilmente los jóvenes árboles.

Estamos en una zona en la que la mayoría de la población practica una agricultura de subsistencia, y por eso, los árboles que se plantan son principalmente frutales, como limones, mangos, aguacates y guayabas, pero también árboles, como la moringa y la albizia, capaces de fijar el nitrógeno en el suelo, enriqueciéndolo así con uno de los principales macronutrientes que necesitan las plantas para crecer y prosperar.